Mi primera novia
La boda de Paula no fue sólo la primera de las bodas de mis amigas, también fue la primera vez que me encargaron un vestido de novia.
Aunque a Paula ya le había hecho trajes a medida para sus eventos, nunca me habría atrevido a pedirle que me dejara diseñarle un traje tan importante.
Por su lado le pasaba algo igual. No quería ponerme en un compromiso y, aunque estábamos continuamente planificando su gran día, evitamos hablar del tema. Incluso le acompañé a ver otros trajes. Hasta que por fin, un día nos quitamos los miedos y nos animamos hacer juntas su traje.
La suerte de conocer mucho a una persona y que además, Paula fue una novia muy tranquila y flexible, fue la combinación perfecta para que el trabajo saliera fácil y todo quedara perfecto.
La boda fue el 2 de abril de 2016, por lo que teníamos claro que el traje iba a llevar manga. Fue una ceremonia religiosa y además el estilo de Paula es muy sencillo y clásico, por lo que quería algo que fuera con ella y no parecer disfrazada el día de su boda.
Tuvimos que convencerla para llevar una cola acorde a la recién renovada basílica de San Francisco El Grande, pero hicimos un recogido cómodo para que luego pudiera disfrutar del baile y de la fiesta.
El traje está confeccionado en crepe de seda elástico, por lo que las mangas pudieron ser muy pegadas y cómodas para moverse.
Llevaba el cuerpo entretelado para que quedase bien armado por delante. Y por detrás hicimos un escote más bajo pero discreto. Para romper un poco con la sencillez del traje mandamos a bordar a medida unas hombreras y una cinturilla en tonos oro viejo con motivos de hojas y ramas.
A juego con estos tonos y bien aconsejadas por Carmen María Mayz, Paula llevó un tocado sobre una trenza muy construida obra de Nieves Timor, que además fue quién la maquilló.
Con el tocado, la trenza y unos pliegues en la cintura, la espalda quedó espectacular.
Para la ceremonia llevó un velo familiar ligeramente tostado que combinaba perfectamente con los tonos del bordado.
Llevó unos pendientes antiguos y una cadena de oro sencilla con pequeños brillantes. Los zapatos los encargó a medida en Calzados Resán. Unos salones con tacón bajo en rosa nude con los que estuvo cómoda toda la noche.
El ramo en tonos pasteles fue un detalle de su hermano y lo tengo guardado con mucho cariño, pues me lo regaló durante el convite con toda mi sorpresa. Fue una época muy especial para compartir juntas.
La boda fue de tarde y la recepción fue en el Hotel Ritz. Contra todo pronóstico pero gracias al aluvión de huevos que recibieron las Clarisas, hizo un día precioso y pudimos disfrutar del cóctel en la terraza.
Recordaré siempre este traje con mucho cariño. Fue un gusto hacerlo y además estoy muy contenta con el resultado. Han pasado ya cuatro años y me sigue pareciendo que no pasa de moda.
Por hacer más especial eso día, si cabe, la madre de Paula se animó a hacerse su traje también conmigo.
El estilo de Mónica siempre me ha gustado. Tiene mucho y no sólo se le ve a ella, la decoración en su casa lleva su sello totalmente.
Me propuso hacer algo de inspiración "goyesca" y nos decantamos por un traje de dos piezas compuesto por una chaqueta con vivos en contraste y una falda de corte "Dior".
Mónica lo complementó maravillosamente con guantes largos y calzado negro. Desde entonces ya se ha animado a hacerse otros trajes conmigo y siempre es un gusto poder vestirla.
Mi traje por su parte tuvo la suerte de poder ser retratado llevado por una modelo y con una buena fotógrafa conocida mía que me lo pidió. Así que ya lo enseñaré bien en otro post. Aquí podéis verlo por partes en algunas fotos ya que fui a vestir a Paula a casa de sus padres antes de la boda.
Recordaré todo, cada detalle y cada momento siempre. Ya hemos tenido más bodas de amigas, pero sin duda esta fue muy muy especial.
Todas las fotos son de Pampliega fotos, que estuvo pendiente de fotografiar todos y cada uno de los momentos.